Villa Ocampo y el legado de Victoria

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Hace unos meses decidimos visitar la casa de Victoria Ocampo, la llamada Villa Ocampo, en la localidad de Beccar, partido de San Isidro. Era una propuesta que veníamos teniendo en mente hacía un tiempo ya, y como el día amaneció con un sol hermoso, nos fuimos a visitarla. Llegar no es para nada complicado ya que se encuentra muy cerca de la Plaza Mitre frente a la Catedral de San Isidro, e inclusive brinda la opción de visitarla utilizando el tren por la cercanía del Tren de la Costa (más abajo adjunto un mapa con su ubicación).

Ni bien se ingresa, aparece la antigua casona en su esplendor

Como introducción, tenemos que decir que la Villa Ocampo fue la histórica casa donde residió la familia Ocampo y fue posteriormente heredada por Victoria Ocampo, una de las más grandes intelectuales que tuvo nuestro país. Victoria fue una importante escritora y editora, habiendo publicado no solo una gran cantidad de libros sino también siendo famosa por haber fundado la Editorial Sur, cuya revista del mismo nombre estuvo vigente durante 60 años, todo un logro por supuesto. Por sus hojas transcurrieron escritos de Borges, Bioy Casares, Sabato, Neruda, García Marquez y muchos más. Más allá de los diversos tópicos que la revista trataba (como ensayos, poemas, actualidad con tinte político), era el debate de ideas quizás una de características principales en sus ediciones.

“…Pero yo no soy una escritora. Soy simplemente un ser humano en busca de expresión. Escribo porque no puedo impedírmelo, porque siento la necesidad de ello y porque esa es mi única manera de comunicarme con algunos seres, conmigo misma. Mi única manera…” – V. Ocampo

Uno de los balcones en el primer piso, con privilegiada vista al parque

La Villa no solo es notable por el aspecto arquitectónico de su enorme caserón o por lo hermoso del paisaje del gran parque que la rodea, sino también por la historia asociada a la misma, ya que por allí pasaron un gran cantidad de artistas, intelectuales y escritores quienes eran invitados personalmente por Victoria a su Villa, e inclusive a muchos de ellos se les destinaba una habitación para que pudieran hospedarse en este lugar durante su estadía (la cual en algunos casos llegaba a prolongarse durante meses).

Al llegar al lugar se abona la entrada justo al ingresar al predio y allí se pueden consultar por los horarios de las visitas guiadas o demás preguntas que uno quiera realizar. Si bien tanto la casa como el predio se pueden recorrer libremente y a su propio ritmo, es muy recomendable tomar alguna de las tantas visitas guiadas que se organizan durante el día, ya que con ellas uno podrá tomar una mayor noción de la importancia histórica del lugar, así como también adentrarse en el trabajo y el legado dejado por Victoria Ocampo.

En la página oficial http://www.villaocampo.org/web/ es posible consultar el valor de la entrada y los horarios de las visitas guiadas (suele haber una por hora), aunque es mejor siempre cerciorarse al ingresar ya que las mismas pueden variar en su programación (recordando que el lugar está abierto de Miércoles a Domingos).

“… Nacerá una unión, entre el hombre y la mujer, mucho más verdadera, mucho más fuerte, mucho más digna de respeto. La unión magnífica de dos seres iguales que se enriquecerán mutuamente puesto que poseen riquezas distintas…” – V. Ocampo

La antigua casona está dividida en tres pisos, solo son visitables la planta baja y el primer piso, el segundo es utilizado como oficinas.

La visita comienza haciendo una introducción respecto a la historia del lugar y a cómo el mismo se transformó en la residencia de verano de la familia Ocampo. El terreno comenzó perteneciendo a Francisca Ocampo, conocida como la Tía Pancha, quien era la tía de Manuel Ocampo, padre de Victoria. Allí pasaba la familia los veranos, además de tener por supuesto otras propiedades tanto en la Capital Federal como en Mar del Plata. Francisca dejó establecido en su testamento que luego de la muerte de los padres de Victoria, sería Victoria quien heredaría Villa Ocampo y fue a partir de allí cuando le fue dando la impronta cultural del cual este lugar se fue nutriendo a partir de los años.

Solo basta levantar la vista al ingresar a la casona, para empezar a disfrutar de los detalles

Muchos personajes ilustres de la cultura estuvieron sentados en esta habitación

El recorrido incluye varias de las habitaciones y salas de la casa, como el hall principal, el comedor y la sala de música, la habitación de Victoria y la cama en la cual falleció, el baño en suite con sus elementos originales, su escritorio y la biblioteca. También se puede recorrer en el subsuelo la cocina antigua de la casa. Al ingresar en la casona, podremos descubrir un tapiz de Pablo Picasso (que en realidad originalmente era una alfombra!), algunos retratos de Prilidiano Pueyrredon, gran parte de la colección de libros de Victoria, sus icónicos anteojos de marco blanco, un ascensor del año 1913 para comunicar los distintos pisos de la casa (un detalle de lujo para la época), gran parte del mobiliario original el cual era elegido por Victoria para decorar la casa, el piano en la sala de música utilizado por Igor Stravinsky, varios retratos de los miembros de la familia Ocampo, muchos objetos originales que formaron parte de la vida de Victoria como su máquina de escribir y varias fotografías con sus amigos e invitados.

Solo una parte de la extensa colección de libros que forman parte del museo

Los icónicos anteojos

El escritorio y sigue la extensa colección de libros

El piano original en la sala de música, el cual fue usado entre otros, por Igor Stravinsky

La visita termina en una de las salas en las cuales podemos encontrar y comprar varias ediciones originales de la revista Sur (algo que hicimos y es muy recomendable), así como varias revistas y libros referidos a la historia de la casa y a muchos de los visitantes ilustres que pasaron su tiempo en este hermoso lugar.

Es muy recomendable hacer la visita guiada, porque por más que uno puede ir recorriendo los diferentes ambientes por su cuenta, es importante ir teniendo la información que brindan quienes están encargados de las visitas (y que lo hacen con mucho esmero), lo que sucedió en cada sala de la casa, cuál era el uso que se le daba a la misma, los detalles constructivos con aire italiano que fueron empleados, quién ocupaba cada lugar de la casona cuando era utilizada como residencia de verano y mucha otra info destacable.

“… Mi única ambición es llegar a escribir un día más o menos bien, más o menos mal, pero como una mujer…” – V. Ocampo

El baño con su equipamiento y mobiliario original

La habitación de Victoria y la cama en la cual falleció

La chimenea original con el retrato del Tata Manuel Ocampo, de Prilidiano Pueyrredón 

La Villa hoy día pertenece a la Unesco, fue donada por Victoria para que continuara con el legado que ella había comenzado hacía tanto tiempo: dedicar la misma a la cultura. Allí se organizan muchos eventos culturales de todo tipo durante todo el año y se puede consultar regularmente la agenda en esta página web: http://unescovillaocampo.org/#programacion

Si uno quiere puede sentarse a tomar un cafecito con cosas dulces en el Café que hay dentro de la casa, donde además se sirven almuerzos y cenas eventualmente. Se puede inclusive reservar aunque conviene por las dudas averiguar si el mismo estará abierto o no teniendo en cuenta que en varias oportunidades se celebran eventos en la casa, lo que hace que el salón permanezca cerrado.

Los jardines de la Villa son otro punto destacable y vale la pena recorrerlos disfrutando del paisaje, obvio que llevando la cámara de fotos uno volverá de esta visita con la tarjeta de memoria bastante llena . Hay una muy linda fuente y además es posible sentarse en las escalinatas donde la familia solía tomarse varias fotos familiares (incluyendo a la cabra Blanchette, la mascota de la familia). El predio total de la Villa ocupa hoy día una hectárea (previamente era mucho más grande aunque luego se fue subdividiendo el terreno).

El parque con sus más de 10.000 metros cuadrados, rodea y protege la gran casona

La hermosa fuente, la pérgola y la fauna del lugar 

Las escalinatas que fueron el lugar donde la familia Ocampo tomó varias de sus fotos familiares

Paseando por el bosquecito que lleva a la barranca 

La fuente es la original de la época en la cual se utilizaba el lugar como casa de verano de la familia

La hermosa pérgola forma parte del sector trasero del parque

En nuestra visita tuvimos la suerte de poder asistir a una exposición temporal denominada “Soledad Sonora”, conmemorando los 70 años de los Juicios de Nuremberg y centrándose la misma en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, honrando a las víctimas del Holocausto. Como un dato importante, debemos tener en cuenta que Victoria Ocampo fue la única invitada de Sudamérica quien tuvo la posibilidad de poder asistir a los Juicios de Nuremberg contra los jerarcas nazis, invitada personalmente por el gobierno inglés. De esa experiencia surgió el ensayo “Impresiones de Nuremberg”, donde contaba en primera persona la experiencia que fue para ella vivir dicho proceso. Inclusive ya desde las publicaciones en su Revista Sur, ella se pronunciaba en contra del nazismo, llegando inclusive a utilizar a la Villa Ocampo como el refugio de varios exiliados del nazismo (como fue el caso de Giselle Freund, a quien Victoria le pagó el traslado a nuestro país previo a la invasión nazi en París, como excusa para decir que trabajaría para la Revista Sur) … y así se pueden encontrar muchos otros ejemplos.

“Que Ana Frank, que mis pobres amigos Crémieux y Fondane, que tantos otros mártires inocentes (millones) me escuchen. Que nos perdonen. No me perdonarían si callara. O no me lo perdonaría yo misma, lo que es peor.” – V. Ocampo

” … que la Argentina haya servido de refugio a criminales de esta calaña y les siga sirviendo de segunda patria, es cosa atroz para quienes queremos a nuestra tierra. No puedo conformarme con lo que ello significa de complicidad. O de indiferencia.” – V. Ocampo

Sin dudas todo esto que describo, y es una ínfima porción por cierto de su legado, demuestra sin dudas la importancia de esta mujer para la cultura no solo a nivel nacional sino a nivel internacional. Haber podido visitar “su mundo” y adentrarnos en lo que fue su vida, es algo de lo cual, les aseguro, no se deben privar.

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Luc

… De yapa dejo algunas fotos más de la visita ya que resulta realmente difícil dejar fotos afuera. Fotoarte by Coty 

Nota: La dirección para visitarla es Elortondo 1837, Beccar.